Una revolución en toda REGLA

Hoy os voy a hacer una recomendación en toda REGLA! Normalmente no me gusta decirle a la gente lo que tiene que hacer (a no ser que esté trabajando y sea mi obligación), pero esta vez sí que lo voy a hacer. Si algún día estáis aburridos, no tenéis nada mejor que hacer os recomiendo que veáis este documental que dura sólo 26 minutos, está en Netflix y ha ganado este año un Óscar al mejor cortometraje documental. Si no tenéis Netflix os podéis hacer una cuenta gratuitamente con un mes de prueba.

El documental va sobre la imposibilidad de millones de mujeres en el mundo a acceder a protecciones para la regla o y las condiciones higiénicas que se enfrentan día a día. A todo eso se le suma la imposibilidad de poder luchar contra el tabú y el patriarcado que rige todo el tema de la menstruación. En este caso está basado en India, pero hay tantísimos otros países con los mismos problemas.

Os dije que os contaría de sobre lo que escribiría mi trabajo de fin de matrona y es exactamente esto: las protecciones para la regla. Preparando el prólogo del trabajo me he leído muchos artículos científicos. Países como Filipinas, India, Kenia, Tanzania entre otros son de los que más problemas tienen en cuanto al acceso a productos y condiciones higiénicas se refiere. No os cuento más de lo que va mi trabajo porque hasta que no esté terminado no quiero hablar demasiado, pero en cuanto esté todo listo os contaré más. Además quizás me anime algún día a contaros mi experiencia con los tipos de protecciones que he utilizado y los tipos de protecciones que he visto y que más me llaman la atención (QUIZÁS!).

Hace un par de días que fue el día internacional de la mujer y hoy os quiero dar un motivo más por el que luchar por nuestros derechos. Hay más mujeres que no pueden comprar compresas que las que sí podemos, no sabemos la suerte que tenemos. Porque el tener la regla no es un lujo ni tampoco una obligación, es un derecho. Y tener vida más allá de la regla es una cosa que todas y cada una de las mujeres tenemos que luchar. Hay que conseguir que la calidad de vida de mujeres con problemas de menstruación (ya sean por no tener acceso a medidas higiénicas o sea por problemas de dolores u otras cosas) no se rebaje ni sea inferior por eso.