Este fin de semana nos hemos ido de crucero. Es una cosa que la mayoría de los suecos hacen de vez en cuando ya que salen muy bien de precio y puedes comprar bebidas alcohólicas en el tax-free por un precio más módico. Este es el cuarto mini-crucero que hemos hecho, y espero poder hacer seguir haciendo cruceros al menos una vez al año.
Sauna del barco con vistas al mar
Las tarjetas sirven como llave para el camarote, para la entrada al spa y para canjear por comida y bebida
El primer crucero fue a Tallin, Estonia en el invierno del 2016, justo antes de navidad. El crucero duraba dos noches que dormías en el barco y por el día podías visitar la ciudad. El barco se llamaba Romantika.
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El año pasado en marzo fuimos con la misma compañía a Riga, Letonia. También dormías dos noches en el barco y por el día visitabas la ciudad. Este barco se llamaba Isabelle
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Este año he ido dos veces, con otra compañía que nos regalaba lo que es el camarote. El resto de actividades en el barco las pagas tú (si quieres comer en el bufe, visitar el spa, lo que compres en el barco, etc). Estos cruceros duran menos de 24 horas y solo estas fuera una noche. Además no te bajas ni siquiera del barco. Son cruceros más apropiados para las actividades que haces en el barco que el destino en sí. En marzo fuimos a Turku en Finlandia, y este finde hemos estado en Åland, también de Finlandia. Un barco se llamaba Grace y el otro Cinderella.
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Tengo ganas de coger un crucero para ir a Helsinki y poder bajarme y visitar la ciudad, espero que sea el próximo! Espero poder ir también alguna vez que sea verano y poder aprovechar la cubierta del barco mejor!
Una tradición de cuando estamos en el barco es tomarnos una copa de vino, o en este caso de Prosecco antes de cenar.
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