Translate

Knäck

El knäck es un tipo de caramelo típico de Navidad aquí en Suecia, en el sabor me recuerda muchísimo a los Werther´s Originals solo que es más blandito y se pega a los dientes cuando te lo comes. Suele presentarse en un molde de papel como el de las magdalenas pero muy muy pequeño y uno de los problemas más típicos es que a veces es imposible quitarle el envoltorio y te lo comes al final con trocitos de papel que no había manera de quitar. Yo este año he invertido en comprar moldes de silicona, que son mucho más caros que los típicos de papel  pero son reutilizables (y por ello mejores para el medio ambiente), fáciles de limpiar y una inversión a largo plazo. Yo compré los míos por internet desde esta página donde tengo descuento de estudiante.

La receta base es con azúcar, sirope, nata y mantequilla. A partir de ahí puedes dejar volar a tu imaginación y hacerlo de muchas maneras. Una de las variantes más conocidas es con almendra troceada, este año siguiendo la receta de los moldes que he utilizado lo he hecho con limón.
Os dejo la receta que desde mi punto de vista ha sido la mejor que me ha salido hasta ahora, puede que sea porque he utilizado cacharros de cocina con buena calidad, entre ellos mi cazo de Le Creuset del que ya os hablé en este post. Para el año que viene quiero comprarme este embudo con dosificador para poder repartir entre los moldes el caramelo sin quemarme y sin que gotee, lo he visto en la tienda y me parece muy práctico, a ver si lo pillo en rebajas. Otra cosa es que yo hice la cantidad que la receta me indicaba y me salió mucho, la próxima vez hago solo la mitad. Os dejo las cantidades que pone la receta y si os animáis a hacerla ya vosotros adaptáis cuánto queréis hacer.

Ingredientes:
100 g de mantequilla
3 dl de azúcar
2 dl de nata
1 dl de sirope de azúcar (o melaza)
1 cucharada sopera de azúcar avainillado
La ralladura de un limón


Procedimiento:
En un cazo con un fondo grueso se derrite la mantequilla, se le añade los dos tipos de azúcar, la nata y el sirope. Se pone a cocer hasta que la mezcla alcance los 125-130 grados centígrados (esto puede conllevar un par de horas). Se remueve de vez en cuando con mucho cuidado. Se retira del fuego y se le añade la ralladura del limón. Se reparte en los moldes y se deja enfriar. Para almacenarlo hay que utilizar papel engrasado del que se utiliza para hornear.

Consejos:
Cuanta más temperatura alcance más duro sale el caramelo, yo lo retiré en cuanto llegó a los 125 grados.
En este caso no tenía del sirope que se necesitaba, hay varios tipos de sirope (blanco, claro y oscuro) supuestamente se necesitaba el claro, pero yo solo tenía el blanco, miré la diferencia entre ellos y era sal, por lo que le añadí una pizca de sal a la mezcla mientra se cocía y no hemos notado ninguna diferencia.
Una vez que he probado los moldes de silicona no creo que vuelva a comprar los de papel, seguro que se pueden encontrar más baratos en época de rebajas, además una cosa que me gustó mucho fue que los moldes tenían una silueta al fondo para darle al knäck una decoración adicional. La única pega es que si vas a invitar a alguien a probarlos tienes que decirles que tengan cuidado con el molde y si no estás en casa seguramente no te fíes de que te los vayan a devolver.













Comentarios

Entradas populares