Bali

Nuestra luna de miel fue en Bali, aunque nos casamos en mayo, nos esperamos a noviembre para hacer el viaje. Una de las razones es porque noviembre para mí es el mes más aburrido que existe y la segunda razón fue por el tiempo en Bali, aunque la estación de las lluvias ya había comenzado pero llovía muy poco, sobre todo por las mañanas y el resto del día hacía muy buen tiempo. Aunque estuviese nublado te ponías morena y era más llevadero.

Para mí Bali ha sido perfecto, una combinanción de cultura, playa y gastronomía que me ha encantado, además ha sido el primer viaje largo que he hecho. Me he quedado con ganas de más, de volver y ver los sitios que nos dejamos por visitar.

Os cuento un poco más de el viaje, el viaje lo organizamos entre Linus y yo (más yo que Linus) e íbamos a estar unos 13 días, llevábamos planeada la primera semana, el resto de los días fuimos improvisando. Al no ir en plena temporada alta fue muy fácil encontrar hoteles y conductores que nos llevaban de un lugar a otro. Los conductores cuestan sobre unos 50 euros al día y lo tienes disponible durante todo el día para ir de un sitio a otro. Bali es una isla de Indonesia (yo al principio pensaba que era un país en sí) situada entre la isla de Java y la de Lombok, aunque mucha gente suele ir a las islas Gili cuando van a Bali, Gili es parte de Lombok.

Una calle en Gili T

Nuestro recorrido fue el siguiente: el vuelo fue con la compañia Qatar, hicimos escala en Doha y de ahí a Denpasar (la capital de Bali). Desde alli fuimos a un puerto y cogimos un barco hasta las islas Gili, que son tres y nosotros estuvimos en la isla de Gili Trawangan. En Gili lo que más me gustó fue la arena tan blanca y el esnórquel. Desde Gili fuimos a Ubud donde nos alojamos en uno de los hoteles que más me gustó y que además el personal era muy muy amable. La ciudad de Ubud en sí no me gustó mucho, pero la comida y los alrededores de la ciudad eran muy bonitos, en Uud no hay playa.

Fondo marino en Gili T, agua supercristalina y corales para hacer esnórquel

Piscina del Hotel Bali Bohemia, Ubud

Desde Ubud fuimos a Amed para tener un poco mas de playa y esnórquel, además quería ver uno de los templos mas famosos de Bali que estaban muy cerca del volcán Mt Agur (que además entró en erupción mientras estábamos allí y justo llegar de vuelta a Suecia elevaron las alertas y cerraron los aeropuertos). En Amed la arena era volcánica y negra. De Amed fuimos a Canggu, una cuidad más cosmopolita, dónde se podía practicar surf e ir a cafeterias y lugares super cuquis.

Desde Canggu fuimos a Uluwatu, ahí nos alojamos en un resort super lujoso porque a mi me hacía ilusión, era todo de película, con playa privada y cine al anochecer, también un sitio muy guay para hacer esnórquel pero que para mí fue un poco como una "cárcel" ya que era casi imposible salir de allí para ir a ver el resto de la ciudad y  hacer más turismo, pero para relajarse y disfrutar era perfecto. Y por último nos fuimos a Sanur, que ya estaba bastante cerca del aeropuerto y estábamos bastante cansados y el tiempo estaba empeorando así que descansamos esos últimos días antes de irnos a casa.

Surf en la playa de Batu Bolong, Canggu

Agua de coco en la terraza con piscina infinita de The Lawn, Canggu

Los sitios con los que nos quedamos con ganas de ir fueron las Nusas, unas islas a las afueras de Bali, ver Uluwatu y no estar solo en el resort. Ir más a Kuta donde hay más fiesta y gente joven y por último la parte norte de Bali. No sé si volveré a ir a Bali alguna vez en mi vida, espero que sí y espero poder ver eso que me faltó!

Mis fotos favoritas del viaje: En el templo de Pura Lempuyang, también conocido como las puertas del cielo

Subiendo las escaleras del templo