Setas

Llegado el otoño en Suecia, si tienes suerte de que el tiempo acompañe, una de las actividades favoritas es ir a buscar setas, en concreto rebozuelos (Chantarellus cibarus) o como por aquí se llaman "Kantareller". Todo el mundo tiene su rinconcito donde suelen ir a buscar y que se mantiene en secreto para que nadie vaya antes que tú y las coja. Linus no sabe de setas, y tampoco le gustan así que nosotros improvisamos y dimos con un camino, bastante fácil de acceder en el que siempre que vamos encontramos unas cuantas, las suficientes para hacer un "kantarellmacka" es decir, una tostada de setas.

Yo, en realidad, disfruto más recogiéndolas y paseando que luego comiéndolas. Además de rebozuelos se pueden encontrar boletos (Boletus edulis) que aquí se conocen como Stensopp o Karljohanssvamp. Otras setas comestibles típicas del otoño son las "trattkantarell" (Craterellus tubaeformis) y "fingersvamp" (Ramaria flava). De estas últimas yo no me atrevo a coger, lo primero porque no sé como se cocinan y lo segundo no me fío porque no soy muy diestra en lo que a setas se refiere. Yo soy feliz paseando por el bosque y echando fotos.

Boleto o Karljohanssvamp

Una seta que me encanta fotografíar, pero que es el claro ejemplo de seta venenosa es la Amanita matamoscas (Amananita muscaria) o como en sueco se dice "flugsvamp". Es muy bonita pero como nos enseñaron de pequeños "Se mira, pero no se toca".

Amanita muscaria o flugsvamp